LA CARTA DE SHIRLEY MACLAINE

Aquí está la carta que recibí de la actriz, cantante y escritora, Shirley MacLaine, seis meses después de enviarle el libro Nadine, la Hija de Las Estrellas, junto con una carta. Otro regalo mágico (más otros que, luego, les contaré) que se fueron dando, cuando me sumergí en un relato que me sirvió para reencontrarme con el niño que alguna vez fui y que, tal como descubrí, sigue viviendo en mí.
La carta está escrita en inglés y está es la traducción:

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Septiembre 08, 2005 

Querido Rubén: 

Primero, gracias por el mensaje que me enviaste por medio de nuestro amigo Peter. Después de un trayecto de muchos años en el mundo del cine, el entretenimiento y la literatura de la nueva era, son muy valiosas palabras como las tuyas. También me halagan tus comentarios sobre mí y mis libros y que compartas mis creencias y conceptos sobre la vida. 

Amo la lectura. Para mí los libros proporcionan alimento para el pensamiento. Nos pueden ayudar a descubrir, entender y experimentar por nuestra cuenta la vida a través de los ojos de otro. Son herramientas para mejorar y fortalecernos. Son expresiones de realidades que no conocemos de primera mano y que nos ofrecen un viaje por un sendero que nunca podríamos transitar en forma física.

Yo hablo y leo el idioma español más o menos, pero con la ayuda de Peter, he leído con gran interés tu libro “Nadine, la Hija de las Estrellas”. Lo disfruté muchísimo. No sólo por su buen y brillante desarrollo, sino por las emociones que me motivaron la historia y los tiernos personajes. Fue como un emotivo y placentero viaje no sólo a dimensiones astrales de nuestro gran universo, sino también al hermoso pueblo de Tepoztlan que tuve el placer de conocer hace algunos años, como uno de los grandes y mágicos puntos de energía de nuestro planeta.

Tu historia es hermosa así como sus personajes mágicos y humanos. Como la señora Daniela Romo he reído en muchos momentos y también he llorado por la ternura que tú has motivado en mí.

Muchas gracias por esta adorable y placentera experiencia. Espero y deseo que “Nadine, la Hija de las Estrellas” pueda ser conocida en todas partes. No sólo su bella historia, sino también los grandes mensajes que contiene sobre la Nueva Era que estamos viviendo en el planeta y en el universo. Este libro es una bella misión para difundir mensajes de luz y amor en personas de todo el mundo, especialmente en niños y jóvenes. Es muy cierto que en este momento, nuestro corazón es el que nos debe guiar. Y nuestra mente debe obedecerlo. Sólo de esta manera la magia real sucede en nuestra vida, como Nadine nos lo enseña.

Mis felicitaciones de todo corazón. Tienes una nueva amiga, con la esperanza de que algún día podamos hablar cara a cara, porque por medio de nuestro corazón ya lo estamos haciendo.

Dios y el universo te bendigan.

Shirley MacLaine